Frase que identifica la lucha de Martin Luther King coronada en uno de los mayores discursos pronunciados en los Estados Unidos de Norteamérica, en la marcha por el trabajo y la libertad, del movimiento por los derechos civiles, al pie del monumento a Lincoln, donde habló de un futuro cuando podían subsistir las razas blanca y negra de manera armoniosa, iguales. Eso ocurrió el 28 de agosto de 1963.
Ese discurso deja muchas enseñanzas a sus seguidores, que al final son todos los norteamericanos a quienes insta a perseguir sus sueños trabajando por la paz, de manera individual y conjunta y conseguir la excelencia de cada uno como personas.
Martin Luther King nació el 15 de enero de 1929 y murió asesinado a los 39 años, el 4 de abril de 1968. Estuvo casado con Coretta Scott King, con quien tuvo 4 hijos, dos hombres y dos mujeres. Fue Pastor de la iglesia Bautista.
Escapó de la muerte en1958 cuando una mujer negra lo apuñaló mientras firmaba autógrafos de su libro y lo acusó de comunista.
No tuvo igual suerte cuando viajó a Memphis para sumarse a la lucha de los basureros negros y un segregacionista blanco le dispara mientras se encontraba en el balcón del Lorraine Motel.