El Perú cuenta con un nuevo sistema catastral manejado exclusivamente por satélite que reemplaza al sistema de coordenadas, gracias al empeño de un equipo de entusiastas profesionales entre los que estaba el ingeniero Walter Casquino Rey cuando ocupó la jefatura del Registro Público de Minería.
Anteriormente trabajaban con el sistema denominado PSAD56 de coordenadas a través de cuadrículas de 50×50 kilómetros, que reducidas a escala representan aproximadamente 500 hojas de lo que constituye la Carta Nacional Peruana. El nuevo sistema que recurre al satélite se denomina WGS84.
Walter Casquino nació el 7 de setiembre de 1939, es egresado de la Universidad Nacional de Ingeniería, en la especialidad de ingeniería de minas, donde también consigue el grado de maestría en ciencias e ingeniería de minas.
Actualmente es profesor en la Pontificia Universidad Católica y en la Universidad Continental, anteriormente ha sido Asesor Técnico de la Agencia de Minería de Bogotá y Presidente del Consejo Directivo del Instituto Geológico. Minero y Metalúrgico.
Ha sido consultor en la gerencia pública de recursos mineros en el Perú, Sierra Leona, Bolivia, Argentina y Papúa Nueva Guinea
Se estima existen más de 300 mil mineros informales en el país y Casquino es uno de los preocupados por esta situación. Es de los que demanda hacer un mayor esfuerzo por formalizarlos, ya que ello traerá condiciones mucho más favorables para los propios mineros, al igual que a la minería nacional en su conjunto. En ese sentido, exhorta unir esfuerzos entre el Congreso, Ingemmet y el propio Ministerio de Economía y Finanzas.
Mientras estuvo al frente del Ingemmet abogó por una mayor capacitación y recursos económicos a favor de los funcionarios y servidores de las direcciones regionales de Minería para optimizar sus labores.
En el sector minero tenemos leyes extraordinarias, pero no se respeta el Estado de derecho porque faltan herramientas e instituciones para hacer que funcionen. En este caso, prevalece la necesidad de ganarse la vida de los informales a la capacidad del Estado para manejar todos sus territorios.