Es el título que adelanta un viaje al pasado de Tacna, cuando comenzó a caminar nuevamente como parte del territorio del Perú, narración de los primeros pasos de una ciudad que nunca dejó de ser peruana y se disponía, apenas reincorporada, a formalizar la presencia de las instituciones que le dan vida, es un resumen de lo que ocurrió en esa época.
Fredy se ha dado tiempo para revisar día a día, mes a mes, los principales acontecimientos ocurridos en ese año, luego de un periodo de turbulencia política que prefirió no abordar.
Leyendo este capítulo me entero por ejemplo cómo es que resulta elegido representante al congreso constituyente mi pariente Gustavo Neuhaus Ugarteche y cómo desbarata la tacha presentada por Juan Urdanivia Ginés.
Antes, en el Teatro Municipal, el miércoles 5 de agosto de 1931….en una asamblea aprista….el discurso central estuvo a cargo de Luis Benavides. Por los estudiantes habló el joven Urrutia, de la cédula estudiantil; Lapeira y Campos disertó representando a los empleados. Baquero por el Sindicato de Choferes Apristas; Saal por los sastres, Maguiña habló por los agricultores; Beysán por los pintores y Ulloa por los carpinteros.
“Fue muy aplaudido el señor Gustavo Neuhaus, secretario general del Sindicato Aprista de los Empleados del Perú que fue presentado por el señor Luna Vega. Neuhaus estaba familiarmente unido a Tacna. En su discurso, el dirigente de los empleados pidió a la Junta de Gobierno que se creara una Universidad en la Heroica Ciudad que, dijo, sería justo reconocimiento a su lealtad a la patria peruana.”
Y así comienzo la lectura de la obra monumental de Fredy Gambetta, que contiene una catarata de crónicas, más de 300, de un escritor incansable que de esta manera festeja medio siglo de publicaciones de su leído “Rumor del Caplina”.
Quienes conocemos y leemos a Fredy sabemos y valoramos el contenido de sus publicaciones, “…son expresiones literarias de rejuvenecedora nostalgia, de rejuvenecedora ternura donde principalmente acceden el palpitar de la evocación toda una ciudad y sus alrededores con su venidero e irradiante pasado, con su fresco presente, con su poquitín de futuro…” dice el poeta Livio Gómez en una de las solapas.
Me atrevo a decir que esta obra cumbre de Fredy, es resultado de medio siglo de escribir con mucha pasión a su tierra y a su gente, sin hablar mal de nadie, sin denostar, afirma.
Tacna en1931…es una obra obligada para los tacneños, especialmente para los que vivimos lejos de nuestra tierra.