Es un periodista provinciano, de Puno, de corazón aymara, de temple andino y con ese sentimiento para decir las cosas que parece aflorar de las profundidades del Titicaca.
Lo conocí hace pocas semanas con motivo del Día del Periodista que pasamos juntos en Tacna con otros colegas invitados por la Federación de Periodistas del Sur.
Rápidamente se ganó el respeto de todos por el peso de sus más de 80 años de edad y con una vitalidad de adolescente dispuesto a disfrutar cada minuto de una excursión insospechada y a saborear cada manjar ofrecido generosamente por los anfitriones, desde el desayuno hasta la cena.
Russo le decían y de inmediato respondía con la potencia y claridad que los hombres de radio suelen poner en cada palabra, para contarnos las bondades de la hidroeléctrica de San Gabán, construida en ese sitio Inca conocido como el lugar de las fieras, donde se torturaba a los delincuentes.
Con esa energía podemos echar andar todos los proyectos industriales de la gran región del Sur. Ahí hay energía para Puno, Cusco, Ayacucho, Apurímac, Arequipa, Moquegua y Tacna, repetía en cada una de sus intervenciones.
Y con la carretera interoceánica que va desde Ilo, pasa por Puno y nos conecta con Brasil podemos convertir esta región en un polo de desarrollo nacional, el día que se animen a modernizar ese terminal que nos conecta con el resto del mundo.
Russo Américo Núñez Calsín es gerente de radio “La Voz del Altiplano”, que opera desde 1957 en la frecuencia 1030 AM, acostumbrado a librar batallas toda la vida contra autoridades que se incomodan cada vez que les pregunta públicamente ¿dónde está la plata?.
Por eso no me quieren en mi tierra – me contó- y por eso tengo que venir hasta Tacna para ver que mi trabajo es reconocido por gente ajena a las ambiciones políticas de los puneños.
Fue el orador central en la ceremonia celebrada en la Plaza Grau de Tacna, donde con humildad y mucha energía, reclamó la unidad de los pueblos del Sur para sacar adelante una región olvidada.
La explotación de los recursos de Puno, insistió, como la mayor reserva mundial de Litio y otros minerales abundantes en la cordillera, garantizan un futuro de prosperidad, siempre que nuestros gobernantes tengan la sabiduría de saber explotarlos.