19.4 C
Lima
sábado, noviembre 23, 2024

RONDEROS DESBORDADOS

El desborde de violencia irracional de los ronderos es un fenómeno que quiere dejar el plano secundario de la noticia provinciana, de la anécdota curiosa, del azote de escarmiento, del chicote a los infieles para convertirse en protagonista de la escena nacional. Se les fue de las manos, ahora es una gran preocupación.

El secuestro de periodistas en un distrito de Chota es apenas la punta de un iceberg que esconde abusos despiadados contra quienes los ronderos ven como amenaza a la cuota de poder político, que les cedió el gobierno de Pedro Castillo.

Hace tiempo dejaron de ser la mejor defensa contra abigeos, los ladrones de ganado, contra ladrones furtivos que asolaban sus comunidades. para transformarse en una fuerza paramilitar similar a las que existen en Cuba o Venezuela.

Se han convertido en un ejército con facultades de policías, fiscales, jueces y verdugos de una sociedad que retrocede en el túnel del tiempo y se ubica en la edad media, en el oscurantismo y la Santa Inquisición.

Secuestraron a varias mujeres cuando no nos reponíamos del secuestro de periodistas y por presión de los medios tuvieron que ponerlas en libertad, después de colgarlas de los pies, desnudarlas y golpearlas por hablar con el diablo.

Pero no son hechos aislados, en Santa Rosa de Huasmín, en la provincia de Celendín, otra mujer fue torturada, quedó con gran parte del cuerpo con moretones que publico con mucho pesar, para que se tome conciencia de la gravedad de lo que está sucediendo.

Alguien debe detener este atropello y abuso de las rondas campesinas, convertidas en una suerte de Sendero Luminoso con licencia para torturar, para bloquear el tránsito de personas en “zonas liberadas”, para prohibir que periodistas constaten aquello que ocurre donde los policías no quieren llegar.

La impunidad de secuestradores, torturadores, guardianes del narcotráfico disfrazados de ronderos debe terminar. El poder judicial debe ordenar la captura de esta gente que ha distorsionado la misión de las rondas campesinas.

Los delitos cometidos en los últimos días no deben quedar impunes, las víctimas reclaman justicia, los damnificados también son peruanos, también son del pueblo.

Mas leídos

AL FILO DE LA NAVAJA

COMERSE A ALGUIEN CON LOS OJOS

IR DE PUNTA EN BLANCO

LA VOZ DEL PUEBLO ES LA VOZ DE DIOS

Artículo anterior
Artículo siguiente