Las modalidades de robo en Petroperú son infinitas, como suele ocurrir en las empresas del Estado, pero nunca imaginé que tras el sabotaje al oleoducto estuviese personal de la misma empresa, sus propios gerentes.
La Fiscalía del Crimen Organizado señala indicios que involucran a altos funcionarios de esa empresa en once derrames de miles de galones de petróleo entre el 2022 y abril de este año 2023. En total ese oleoducto ha sido saboteado cerca de cien veces. Se trata de Marcelino Gutiérrez Neyra, gerente de Relaciones Comunitarias, y Amaldo Zapata Silva, jefe de la Estación de Operaciones del Tramo 1 del Oleoducto.
La trama criminal incluye a los empresarios José Sánchez Tirado (50) y a su esposa, Guadalupe Garda Romero (53) y los dirigentes indígenas Elías Isuiza Sifuentes (43), Giner Panduro Castillo (37) y Regner Flores Cariajano (30). Todos ellos cobraban comisiones por lucrar a costa del desastre ambiental.
“El apu Regner Flores Cariajano me dijo que se debía romper los tubos para dar empleo a la gente”, manifestó Manuel Silva Rengifo, ex agente municipal de la comunidad de Nueva Alianza.
Los otros detenidos son: Juan José Sánchez Tirado Vela, María Guadalupe García Romero, Gari Torres Córdova, Adolfo Ausejo García, Alfredo Geydi Chuquizuta Chota, Geiner Panduro Ochavano, Jimmy Jhonatan Panduro Saurino, Luis Ronal Panduro Castillo, Marcelino Javier Gutiérrez Neyra, Guiseppe Nicola Zapata Margary, Erick Romer Marichi Acho y Warren Coral Hualinga.
Si al negociado de los derrames agregas la compra irregular de biodiésel y sobrecostos en la construcción de la refinería se puede ir encontrando explicación al por qué esa empresa ha perdido 400 millones de dólares en los dos primeros trimestres de este año y otros 380 el año pasado.
“Petroperú tiene 2.8 veces en deuda de lo que tiene en todo su patrimonio, es una empresa quebrada, endeudada que según mi punto de vista no tiene por qué seguir constándole a los contribuyentes de todo el Perú, sobre todo los más humildes”, sostiene el congresista Alejandro Cavero.
“Eso nos cuesta a todos los contribuyentes postas médicas, hospitales, carreteras y colegios que se podrían construir con ese dinero que estamos tirando literalmente a la basura, por mantener una planilla dorada de burócratas en esta empresa que no le han sumado nada al país”.