Nadie está obligado a reconocer ni respetar a un presidente producto del fraude electoral, que solo ha tenido la virtud de poner en evidencia que estamos siendo gobernados por una mafia enquistada en el poder desde hace muchos años, impunemente, capaz de burlar la voluntad popular.
La canción anti franquista volvió a estar de moda en la primera cuarentena del coronavirus, podría tener otra ola de popularidad, nuevamente por razones políticas.
Cuando pierda todas las partidas
Cuando duerma con la soledad
Cuando se me cierren las salidas
Y la noche no me deje en paz
La letra es del compositor y periodista Carlos Toro Montoro, fue escrita pensando en su padre, militante del Partido Comunista de España, encarcelado durante la dictadura de Franco.
Manuel de la Calva, del Dúo Dinámico, le puso música y distintas crisis como la del 2001 en Argentina y del Covid 19 en todo el mundo, la convirtieron en una suerte de himno contra la adversidad.
Soy como el junco que se dobla,
Pero siempre sigue en pie
Resistiré, para seguir viviendo
Soportaré los golpes y jamás me rendiré
Y aunque los sueños se me rompan en pedazos
Resistiré.
Los que sufrimos la dictadura socialista de Velasco, la hiperinflación de García, los robos de Odebrecht y el coronavirus de Vizcarra, debemos seguir resistiendo lo que venga más adelante.
Tal vez otra ola de coronavirus, una nueva hiperinflación o atropellos a la libertad de prensa y de reunión.
La terquedad para cambiar la constitución, la escasez de alimentos y la devaluación.
La disparada del dólar, el comienzo de una nueva migración, la estatización de las minas y el fin de la agroexportación.
Cuando me amenace la locura
Cuando en mi moneda salga cruz
Cuando el diablo pase la factura
O si alguna vez me faltas tú
Resistiré lo que ocurra en el mercado, la torpeza de la sinrazón, el ataque a las iglesias, lo absurdo en la economía y la depreciación.
Los fraudes y traiciones, la imbecilidad, las miserables pensiones, la falta de humanidad.
Resistiré.