Circulan dos listas de periodistas, especialmente de radio y televisión, que estarían recibiendo pagos de las agrupaciones políticas que compiten en la segunda ronda electoral. También figuran algunos actores.
Dudo de ambas versiones. Este tipo de maniobras atenta contra el derecho de todos los que figuran en estas listas y alguien debería hacer algo para proteger a los colegas y sancionar a los que irresponsablemente fabrican y difunden estas farsas.
Es cierto que la izquierda suele recurrir a estrategias parecidas, de comprar rostros y nombres para sus campañas, como ocurrió con Susana Villarán cuanto impidió que la vacaran.
Entonces aparecieron avisos, spots y carteles con algunos actores que, después se descubrió, habían recibido pagos por participar en la campaña.
Pero eso no debe ser motivo para atentar ahora contra las personas que figuran en estas listas y sin prueba alguna afectan el prestigio de periodistas con quienes debemos mostrarnos solidarios. Conozco y soy amigo de varios de los que figuran en las dos listas y me niego a aceptar la validez de estas versiones.
No cabe duda que en las campañas electorales circulan millones de soles que mejor sería investigar su origen y destino, pero avisos en carteles luminosos o versiones musicales de propaganda electoral, con conocidos cantantes, pueden ser mejor pista que rumores infundados contra hombres de prensa.
Demando un pronunciamiento de los gremios periodísticos, aunque la mayoría de los acusados no pertenezca a ninguna de las instituciones llamadas a defenderlos.
Que algunos periodistas efectivamente reciben dinero de los políticos no me cabe duda, pero entrar en generalizaciones afecta el prestigio de un oficio que bastante daño le causan personas improvisadas que se prestan al juego de los manipuladores de la opinión pública.
Es el momento que deben pronunciarse el Colegio, la Federación y la Asociación de Periodistas. Con todo respeto insisto, deben salir a defender a los colegas afectados por el lado sucio de la campaña electoral.