Es estar tranquilo, fresco, no ha pasado nada, todo sigue igual, estar despreocupado, alegre, contento.
Se usa cuando alguien se equivoca, mete la pata, está errado y sin embargo ni se inmuta, para él no pasa nada.
Se queda tan campante quien ha sacado provecho de los demás y no le remuerde la conciencia.
Es actuar con suma ligereza, mucha soltura, aunque lo que acaba de hacer no debió ocurrir así.
Está en peligro y algo grave puede ocurrir, pero se muestra tranquilo, no está nervioso, no teme.