“Presuntos implicados” es un grupo español de rock de los años 80 con numerosos discos y éxitos musicales entre los que prefiero una brillante interpretación de “Esperaré” de Armando Manzanero.
Presuntos son aquellos que presumimos, sospechamos, asomamos y hasta juzgamos, sin tener certeza de aquello que les estamos atribuyendo; los abogados definen la presunción como una ficción jurídica para establecer un mecanismo y aceptar como probado aquello sobre lo que existen suficientes presupuestos que lo hacen factible.
“Una presunción absoluta, de hecho y de derecho, o iuris et de iure es aquella que se establece por ley y que no admite prueba en contrario, es decir, no permite probar que el hecho o situación que se presume es falso, a diferencia de las presunciones relativas, de ley, de solo derecho, o iuris tantum que se considera verdadero hasta que no se demuestre lo contrario” (Wikipedia).
La denuncia fiscal presentada contra Pedro Castillo al congreso está contenida en la primera de siete carpetas, con 190 indicios por los cuales se le presume culpable y piden autorización a fin de entrar a una segunda fase de investigación.
Las reuniones en Sarratea, irregularidades en la concesión del puente Tarata III, injerencia en ascensos policiales y militares, dinero en el baño del secretario, repartija de cargos públicos y obras para amigos y parientes, el plagio en la tesis y ofrecimiento a Bolivia de salida al mar no son presunciones, son hechos.
Sin embargo, el que dirige todo esto desde la cúpula del poder, el jefe de la organización criminal de la que habla la fiscalía de la nación no es el jefe de la mafia, es el presunto jefe de la mafia.
Los presuntos implicados ya no existen como grupo, se disolvió, tuvieron grandes éxitos como “Cada historia” “Cómo hemos cambiado” “Quién lo dirá primero” y “En la oscuridad”.