Un monumento, un busto dedicado a la memoria de Federico Barreto, es una de las deudas pendientes que tiene la ciudad de Tacna y el país al cantor de cautiverio y a varios otros periodistas que expusieron sus vidas durante la ocupación, por promover los valores de nuestra patria, por exponer su amor a Tacna y por defender al Perú.
Nació en Tacna el 8 de febrero de 1868 y era apenas un niño cuando estalló la Guerra del Pacífico. Creció y dedicó gran parte de su vida a una abierta oposición a la chilenización y reclamaba la devolución de los territorios ocupados por los invasores.
Con su hermano José María formó el grupo literario “La bohemia tacneña” y al igual que en el semanario “El progresista” publicó en ellos sus primeros artículos periodísticos.
Más que un poeta y cantor del cautiverio, fue un periodista que lo llevó a dirigir, con su hermano, “La Voz del Sur”.
Formó parte de la comisión de propaganda de la delegación peruana para el plebiscito convocado para decidir la suerte de Tacna y Arica y desde el navío Ucayali, acoderado en Arica, publicó “Frente al Morro” un periódico que defendía la tesis peruana.
Federico Barreto fue quien declamó una poesía dedicada a la Bandera, luego del episodio del 28 de julio de 1901, que el mismo describe en su histórico artículo “La procesión de la Bandera”. Y esa procesión es la que se repitió los 28 de julio durante la ocupación.
La procesión de la Bandera o el Paseo de la Bandera, como algunos prefieren llamarla, forma parte de la identidad de la ciudad de Tacna y resulta mezquino desconocer el papel que jugó Barreto en lo que hoy es símbolo de Tacna.
Los peruanos de todo el país reconocen e identifican a Tacna como la Ciudad de la Bandera, debido a que en ninguna otra parte del país se le venera como sucede en esta ciudad.
Un monumento a Barreto es lo que reclaman los periodistas de Tacna y sería la mejor manera de reivindicar la memoria de ese gran periodista, ejemplo de amor a la patria y de cariño a la tierra que lo vio nacer.