La censura al ministro del Interior Willy Huerta no alcanzó los votos requeridos, entre otras razones, debido a que congresistas de la bancada de Podemos Perú que habían anunciado votarían a favor de la moción se abstuvieron o votaron en contra.
Abstenerse en estas votaciones es lo mismo que votar en contra, es una manera obscena que idearon los congresistas para hacer de cuenta que se lavan las manos cuando las tienen embarradas.
La moción de censura contra Willy Huerta se debe al rechazo que causaron los cambios de altos mandos de la Policía y la intromisión en el trabajo del coronel Harvey Colchado que apoya las investigaciones fiscales en el entorno presidencial.
El resultado de la votación fue de 55 a favor de la censura, 38 en contra y 10 abstenciones. Se necesitaban 66 votos.
El partido de José Luna Gálvez demostró que pueden cambiar de opinión, evitar la censura de un ministro, pasarle la mano al gobierno de Pedro Castillo, dar la espalda a la oposición y coquetear echado en las alfombras rojas del palacio.
El mismo grupo político que impulsa la candidatura de Daniel Urresti a la alcaldía de Lima tiene grandes posibilidades de triunfo gracias también a el poco cariz que presenta el opositor Rafael López Aliaga, demostró que pueden girar en cualquier dirección, actuar como se temía pudieran hacerlo y frenar la censura.
Luna Gálvez estuvo involucrado en la recepción de coimas de OAS en la gestión de Luis Castañeda y en el caso de los gánsters de la política que involucró a tres miembros del Consejo de la Magistratura en el nombramiento de funcionarios de la ONPE.
Podemos voltearnos, echarnos o tumbarnos gritaron a una voz, ayer en el congreso, para proteger a un ministro cuestionado por su incompetencia y su “manifiesta incapacidad moral y falta de idoneidad para el ejercicio del cargo».
Podemos votar junto con los niños y algunos se opusieron y otros se abstuvieron para salvar la cabeza del cuestionado ministro. Adriana Tudela presentó un pedido de reconsideración de la votación, debido al alto ausentismo.