El dicho no se refiere a la acción de dos verbos en simultáneo, necesariamente, señala la similitud de los riesgos que acarrean: las espinas pueden causar graves problemas de salud cuando se incrustan en el sistema digestivo, mientras la mentira puede traer daños y desgracias cuando son descubiertas.
Tener mucho cuidado es una sugerencia, un consejo al mentiroso para que ponga especial atención, ser meticuloso y mucha cautela debido a que cuando no se dice desde el principio la verdad, esta llegará a conocerse tarde o temprano.
El mentiroso dice lo que es falso, para que le tengan lástima o para que le ayuden, piensa que no será descubierto, pero tarde o temprano la verdad siempre sale a la luz.
Exagerar una verdad con la intención de dañar es también una mentira.
La Biblia se ocupa varias veces del tema de la mentira, “el testigo veraz salva vidas, pero el que habla mentiras es traidor” (Proverbios 14:25). “El testigo falso no quedará sin castigo, y el que cuenta mentiras no escapará” (Proverbios 19:5).