Más de diez mil niños con labios fisurados han sido operados en los últimos años gracias a las campañas y entusiasmo del médico trujillano Walter Zegarra y la Fundación Margarita, que trabaja desinteresadamente en este empeño, para ayudar a familias de escasos recursos económicos.
Zegarra encabeza un grupo de profesionales entre los que se encuentra su hijo Frank, especializados en este tipo de operaciones de cirugía plástica y medicina estética.
El labio fisurado y paladar hendido es una afección de nacimiento, más común de lo que pensamos y las operaciones consisten en restaurar el funcionamiento normal de la boca, para comer y hablar como lo hacemos todos.
El apoyo no se limita a la intervención quirúrgica, que deja cicatrices mínimas y en algunos casos son imperceptibles, sino que les brindan terapia de lenguaje para corregir las dificultades al hablar y apoyo sicológico a los familiares.
La Clínica Zegarra en Lima está ubicada en la cuadra 8 de la Avenida Primavera en Surco y es dirigida por los mismos médicos de la Clínica de Trujillo, en San Andrés 358, donde desde hace varios años nació la iniciativa adoptada luego por instituciones como el Club de Leones Internacional, en favor de niños con labios fisurados y paladar hendido.
Pese a las limitaciones que vivimos como consecuencia de las normas de aislamiento social por la epidemia, Zegarra ha conseguido traer hasta su clínica a pacientes de diversas regiones, algunos de ciudades como Iquitos, para socorrerlos en este tipo de afecciones.