La mosca, el más común de los insectos caseros, cuenta con una estrategia de sobrevivencia muy efectiva cuando aparenta su muerte, patas arriba, hasta que de pronto emprenden vuelo y se apartan del lugar, rápidamente.
Tienen habilidad para escapar de manera veloz, imprevisible y las hembras a diferencia de los machos promiscuos, suelen aparearse solamente una vez, luego sueltan una feromona que aparta a los pretendientes.
Les dicen así, mosquita muerta, a personas que aparentan tener una conducta diferente, exactamente contraria a su normal comportamiento.
Suelen llamar así a mujeres especialmente dispuestas a entablar rápidas amistades y de fácil enamoramiento, sin embargo, aparentan ser muy recatadas, prudentes, circunspectas.
Y aunque el dicho se emplea generalmente con personas de sexo femenino, también puede estar dirigido a ciertos varones.
El diccionario de la Real Academia define como mosquita muerta a la persona de apariencia inofensiva, pero de inclinación maliciosa.
Mosca decimos en el Perú a las personas que son muy vivas, muy atentas y despiertas, rápidos de pensamiento, comprenden todo de manera veloz.