Lo que mal comienza mal acaba y desde que comenzó el gobierno del presidente Castillo se produjeron acciones contra la minería como el incendio del campamento de Apumayo en Ayacucho, el anuncio del cierre de cuatro minas en esa misma región, el bloqueo de la carretera a Antamina y el premier Bellido alentando a pobladores de Chumbivilcas (Cusco) a reclamar supuestos derechos a Las Bambas (Apurímac), entre otras.
Cuando Mirtha Vásquez fue nombrada presidenta del Consejo de Ministros, desde el primer día se dijo que el único motivo por el que se le conoce es su abierta posición antiminera, capaz de paralizar el proyecto Conga, entre otros.
Las mesas de diálogo que encabezó en nombre del gobierno para solucionar el bloqueo del corredor minero del sur, estaba cantado, fracasarían y eso es lo que ha ocurrido. Dos tramos del corredor minero permanecen bloqueados nuevamente, aunque los que cometen este delito pertenecen a comunidades ubicadas a más de 100 kilómetros de Las Bambas.
Los comuneros se encuentran ocupando la vía a la altura del distrtito de Capacmarca (provincia de Chumbivilcas) y Urinsaya (provincia de Espinar), en la región Cusco. Debido a esta situación los camiones que trasladan mineral de Las Bambas e insumos hacia la operación no vienen circulando por el corredor.
La gestión de Mirtha Vásquez fracasó, la mina más grande del país está nuevamente paralizada, diariamente se pierden millones de dólares que esas comunidades no alcanzarían a producir ni en cien años, mientras el ministro de economía recorta presupuestos por todos lados, los recursos no cubren las necesidades.
Los comuneros no quieren saber nada con la ministra Vásquez y reclaman la presencia del presidente Pedro Castillo.
Mi pronóstico es que se le acabó el tiempo a Mirtha Vásquez y ha llegado el momento de la tantas veces anunciada renovación ministerial, que, dicho sea de paso, marcará el rumbo del gobierno para los próximos meses.
Castillo mejoró el ojo cuando cambió a Bellido y nombró a Mirtha. Hagamos votos para que siga la misma ruta y consiga alguien mejor que la ministra saliente, seguramente abundan, lo difícil será convencerlos para que asuman el reto.