Hasta hace pocos años estaba prohibido que el Estado haga publicidad, coloque spots en las estaciones de televisión durante los procesos electorales, pero de pronto cambiaron las reglas de juego y es ahora, cuando los partidos políticos tienen limitaciones para la propaganda, que el Estado aparece en distintos spots de televisión.
Lo más grave es que contienen mensajes subliminales, que los productores de spots y quienes administran los canales, conocen perfectamente. No son aprendices, son escogidos entre los que mejor dominan las técnicas de la imagen, sonido y el mensaje que contienen estas historias de pocos segundos.
Uno de los avisos de estos días advierte del peligro de concertación de precios, que se produce cuando las empresas coordinan para el mercado. Por ello, el Estado, a través del Indecopi, persigue y sanciona la concertación de precios. De eso aparentemente trata ese spot poco didáctico.
Otro aviso tiene que ver con las farmacias y el precio de las medicinas, que insinúa especulación en algunos de los establecimientos dedicados a este rubro.
Ambos dejan un mensaje que insinúa la existencia de delitos que pueden estar cometiendo algunos malos empresarios, en circunstancias que existe una confrontación política sobre el papel de la empresa privada en el desarrollo del país.
Cuando hubo limitaciones para la publicidad estatal en elecciones, se pensó podrían ocurrir circunstancias como la que comento que deliberada o torpemente perjudican la posición de un candidato en beneficio de otro.
Insinuar que los empresarios son corruptos es lo mismo que pregona en plazas y parques el candidato que anuncia un programa de “estatizaciones y nacionalizaciones” de empresas privadas en los sectores calificados de “estratégicos”, igual que en la dictadura socialista de Velasco Alvarado.
Opino que está bien que combatan el delito, que de hecho existe entre malos empresarios, pero un poco de prudencia en este campo es indispensable para la transparencia que necesita un proceso electoral que arrastra más de un cuestionamiento