Los españoles le atribuyen un significado distinto a una palabra que inicialmente fue expresión de alabanza o admiración.
Malaya fue cambiando de sentido y algunos poetas y cantantes la pronuncian como una maldición.
Malaya mi suerte gritan, como un lamento gitano.
Malaya mi suerte mi signo es solo un tormento,
tormento que mata de dolor mi vida.
La malaya rellena, ese corte de carne tan singular, es un plato delicioso que tuve el gusto de saborear muchas veces en casa de los Basili. Una exquisitez difícil de encontrar.