Estuvo mal que Maricarmen Alva jalonee a Chabelita pero mucho peor que Pedro Castillo se haga amarrar los zapatos por dos policías de rodillas.
Estuvo mal el jaloneo de Maricarmen, pero mucho peor es colgar del techo o desnudar mujeres acusándolas de brujería.
Estuvo mal lo hecho por Maricarmen, pero mucho peor es lo que hicieron 27 ronderos en Huancabamba, en Piura, contra la directora de un colegio y funcionarios de la UGEL que a chicotazos los obligaron a ir a una reunión convocada por ellos mismos.
La hija de Miguelón Alva estuvo mal y peor estuvo el presidente cuando escogió de ministro a uno que viaja con sus hijas en aviones militares y le investigan el uso de la caja chica.
Mal estuvo Maricarmen, pero peor estuvieron los ministros Salas y Chero que alegan secretos de Estado (¿pegados en los pasillos de palacio?) para negar el registro de las cámaras que confirmarían que Yenifer fue escondida por su cuñado-papá.
Mal estuvo Maricarmen, pero peor estuvo el fiscal chotano Juan Tantaleán que pretendió archivar el caso de la tesis plagiada por el presidente y su esposa Lilia Paredes.
Son numerosos los casos que estuvieron peor que el injustificable jaloneo de Maricarmen a Chabelita, que no pretendo justificar y debe ser sancionado como corresponde.
Lo malo es que los medios echados al poder de turno le dan más importancia al desatino de la congresista que a la impudicia a la que están llegando los malos gobernantes.
Mal estuvo Maricarmen y peor están algunos medios que han convertido el periodismo en la alfombra roja del comunismo internacional. Responden a consignas del gobierno, como los niños y las niñas que prostituyen la democracia.