21.1 C
Lima
sábado, noviembre 23, 2024

LA AGUJA Y EL CAMELLO

“Es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja, que un rico entre en el reino de los cielos» (Mateo 19, 23-30)

Para entender esta frase de la Biblia debemos comenzar por aclarar que no se refiere a una aguja de coser, sino a la puerta pequeña en los enormes portones de las ciudades o castillos, por la que transitaban hace dos mil años.

No solamente es imposible sino absurdo pensar que un camello pueda pasar por el ojo de a aguja que sirve para meter el hilo, enhebrar para ensartar, coser o bordar.

Es obvio que se refiere a esa pequeña puerta que estaba en otra mucho más grande a la entrada de la ciudad y servía para ejercer un mejor control y seguridad.

Por esa puerta pasaba gente andando y si pretendían hacer lo mismo con su cabalgadura, tenían que despojarla de carga y en el caso de camellos debían estar muy bien amaestrados para intentar la maniobra. Difícil pero no imposible.

La frase encierra una condena contra los ricos detrás de la que se camuflan curas y pastores de abierta vocación comunista,   doctrina completamente alejada del cristianismo.

La religión es el opio de los pueblos sostuvo el ideólogo mayor Carlos Marx, para instar a sus seguidores a dejar toda creencia en Dios. No seas millonario, eso es malo, dice el cristianismo y nos condenan a ser pobres.

Los millonarios de hoy día, los más grandes, amasaron sus fortunas gracias a invenciones tecnológicas que según esta doctrina los conducen al infierno.

Los millonarios criollos, últimos en los rankings de Forbes, son tres o cuatro de fortunas modestas comparadas con las más grandes del mundo ¿Cuál es el límite entre pobre y rico?

En cualquier caso, los ricos no pierden la esperanza, es difícil pero no imposible.

Mas leídos

GENIO Y FIGURA HASTA LA SEPULTURA

AL FILO DE LA NAVAJA

COMERSE A ALGUIEN CON LOS OJOS

IR DE PUNTA EN BLANCO

Artículo anterior
Artículo siguiente