LA FORTALEZA DE KUELAP

• Insospechada, asombrosa y sorprendente es la fortaleza de Kuélap, una fortificación construida con piedras en medio de la selva. Es la huella que dejó una civilización que desapareció como tantas, por las guerras con los incas, las pestes que trajeron los españoles o tal vez al perder su libertad, perdieron también las ganas de seguir viviendo.

• Kuélap perteneció a la cultura Chachapoyas y se encuentra en la provincia de Luya, en la región Amazonas, en la selva nororiental, a la altura de Chiclayo pero más cerca de Tarapoto.

• Su construcción habría comenzado en el siglo XI de la era cristiana y tardaron cientos de años para levantar muros íntegros de piedra hasta alcanzar alturas de casi 20 metros.

• Modernos teleféricos facilitan hoy el acceso a un tesoro arqueológico escondido por siglos entre la maleza y una difícil geografía de altas montañas y ríos caudalosos, a tres mil metros sobre el nivel del mar.

• Los Chachapoyas fueron una cultura de comunidades autónomas, independientes, pero unidas espiritualmente por sólidos lazos de costumbres ancestrales, como esa de construir enormes murallas que poco sirvieron cuando las tropas quechuas decidieron expandir el imperio incaico.

• Acostumbrados a vivir en las cumbres supieron dejar otros testimonios como El Gran Pajatén y los sarcófagos de Carajía. Fueron eximios tejedores, decoraban mates y trabajan cerámica negra, lisa, con influencia chimú.

• Los sarcófagos de Carajía son apenas una muestra de varios otros lugares, en las laderas de los cerros, que escogieron para dejar allí a sus muertos como muestra del respeto que tuvieron hacia ellos y la posibilidad de ir otro mundo.

• La peste del Covid-19 detuvo el crecimiento que de manera explosiva comenzó a tener el turismo hacia Kuélap, que sin duda regresará cuando finalmente la ciencia logre vencer.