Me alegré cuando supe que por primera vez una mujer ocupará el rectorado de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, la más antigua del continente americano y por donde alguna vez tuve la suerte de transitar.
Antes estudié en Oxford, que así se llamaba un anexo cercano a la ciudad universitaria, que anteriormente fue una fábrica de zapatos con ese nombre.
Jeri Ramón Ruffner de Vega es Doctor en Contabilidad de la UIGV. Magister en Contabilidad con Mención en Auditoría de la UNMSM. Contador Público y autora de publicaciones como valorización de PYMES por descuento de flujos de caja: bases filosóficas y epistemológicas. Quipukamayoc 2020.
No es la primera mujer que ocupa un rectorado en el Perú. Son numerosas las damas a cargo de la dirección de prestigiosas universidades nacionales y privadas pero lo que esta vez llama la atención es que ocurra después de más de muchos años de su creación, alrededor de 500.
Es pública la inclinación política de sus docentes y estudiantes, estos últimos empujados siempre por la rebeldía juvenil necesaria y políticamente provechosa para la formación de nuevos líderes nacionales.
Por eso llama la atención hayan demorado tanto tiempo en decidirse por una mujer, hoy que está de moda la también justa y necesaria agenda de igualdad de derechos y oportunidades para las mujeres.
La doctora Jeri Ramón Ruffner está llamada a convertirse en ese nuevo tipo de dirigentes que el país está necesitando, en el bicentenario de nuestra independencia.
Ojalá cuente con el apoyo de todos los docentes y estudiantes, del SUNEDU y autoridades del gobierno, para que no sea una planta de oxígeno la patética oferta parte de la plataforma electoral con la que ganó la votación, el techo de su anhelada gestión. Su plan de gobierno es ambicioso y merece su total realización.
Necesitamos que la universidad vuelva a desempeñar el rol trascendente que siempre tuvo para caminar unidos por la senda del desarrollo nacional y ayude a superar las falencias que nos atan a condición de país tercermundista.