Recibí la noticia en horas de la madrugada y no termino de digerirla, el fallecimiento del Dr. Iván Rodríguez Chávez, por muchos años Rector de la Universidad Ricardo Palma ha fallecido y con su partida marca todo un capítulo en la historia de las universidades peruanas.
Fue también presidente de la Asamblea Nacional de Rectores y últimamente presidió la asociación que agrupa a las universidades particulares.
Nos hicimos amigos en viajes que realizamos juntos por algunas ciudades del país, invitados por Defensa Civil para dictar charlas relacionadas con nuestras actividades. Yo hablaba de cómo los periodistas podemos ayudar a la población en casos de emergencias por desastres naturales.
Compartimos desayunos y almuerzos de hoteles donde nos hospedábamos y cultivamos esa amistad en numerosos eventos culturales que no se cansaba de promover.
Puse un granito de arena en la producción del programa de televisión “Nota Universitaria” que desde hace más de cinco años dirige y conduce nuestro amigo común José Castro Machado, dedicado a difundir las actividades de esa universidad.
Debo reiterar mi agradecimiento por el apoyo económico que me brindó para terminar la publicación de “Os lo demanden” y la manera generosa como auspició la primera ceremonia de premiación de la Asociación de Trabajadores y ex Trabajadores de Radio y Televisión del Estado ATRATEL que me tocó presidir.
Iván era un personaje singular, pese a los grandes cargos que ocupó se mostró siempre humilde, hasta descuidado en su atuendo personal y dueño de un conocimiento universal que le permitía disertar en público sobre diversas materias, con la habilidad que suelen tener los maestros de aula, diestros en transmitir aquello que estaba aguardando el auditorio.
Tuvo que soportar con estoicismo la disolución de la Asamblea Nacional de Rectores ANR y todos los feroces ataques promovidos desde el gobierno para expropiarlos y crear a SUNEDU, un organismo burocrático envuelto en escándalos que parecen no tener fin.
Con serenidad, firmeza y mucha paciencia siguió defendiendo los derechos de las universidades privadas y la mejor manera que encontró fue con el ejemplo. Trabajó sin descanso por asegurar calidad en la formación de los profesionales que egresan de la Universidad Ricardo Palma.
Descansa en paz Iván, Dios acoge a su lado a las personas bondadosas que hacen de su vida un apostolado al servicio de los demás.