Henry de Saint Simon se llama el autor del primer libro que resume los fundamentos de una corriente política basada en las enseñanzas de Jesucristo y la Biblia, la dignidad física y espiritual del ser humano y el aporte de la comunidad al servicio de las personas. El próximo año, 2025 se cumplirán 200 años de su publicación.
Es uno de los más remotos antecedentes de lo que se convertiría en la doctrina social cristiana, abrazada por diversos partidos políticos como el Popular Cristiano en el Perú. Al comienzo se le llamó el “sansimonismo”.
Lo revolucionario de su doctrina -entre la revolución industrial y la revolución francesa- fue proponer reorganizar el orden social poniendo al frente a los productores, industriales, artistas y trabajadores, dejando a un lado la ociosidad de la nobleza, curas y explotadores.
La esencia de su pensamiento y del nuevo cristianismo lo redujo a la necesidad de mejorar lo más rápidamente posible la existencia moral y física de los más pobres.
Lo consideraron entonces como precursor del socialismo y exponente de una corriente que también conocieron como socialismo aristocrático.
FUE UN REVOLUCIONARIO
El conde Claude-Henri de Rouvroy de Saint-Simon nació en el 17 de octubre de 1760 en París y se educó como en ese tiempo podían hacerlo los aristócratas. Peleó en la Guerra de la independencia de Estados Unidos, en el bando estadounidense al mando del marqués de La Fayette y del general Washington, pero fue encarcelado por los ingleses y al salir libre regresa a Francia para estudiar ingeniería hidráulica.
Apoyó los primeros años de la revolución francesa, fue nombrado presidente de la Comuna de París en 1792, renunció a su título nobiliario y se adscribió al ideario haciéndose llamar Claude Henri Bonhomme. Compró la catedral de Notre Dame y vendió su techo de metal como chatarra, fue encarcelado acusado de actos contrarrevolucionarios y liberado en 1794, al final de la época de Terror para dedicarse a la investigación científica.
En el periódico L’Organisateur declaró: «Si Francia perdiera sus principales físicos, químicos, banqueros, negociantes, agricultores, herreros, etcétera, sería un cuerpo sin alma; en cambio, si perdiera a todos los hombres considerados más importantes del Estado, el hecho no reportaría más pena que la sentimental»; la afirmación le acarreó un proceso.
Henri de Saint-Simon representó un prototipo del espíritu ilustrado creativo y visionario. Fue un intelectual plenamente inmerso en el ambiente de su época, que vivió intensamente. Recibió influencias de la Ilustración y el Romanticismo. Vivió en la riqueza y en la más absoluta de las pobrezas. Su contexto social fue el de la Revolución francesa, la Revolución estadounidense y la primera industrialización.
CRISTIANISMO Y DEMOCRACIA
En 1825 publicó su libro más importante, Nuevo cristianismo , lúcida crítica a la doctrina de Jesús, pero también es un programa para sentar las bases de un nuevo cristianismo que sea capaz de mejorar la suerte moral y física de la clase más pobre, sobre la base de las primitivas enseñanzas evangélicas.
Pese a que defendía la propiedad privada pero constreñida y un Estado como poder espiritual en beneficio de la clase pobre, el sistema de Saint-Simon está alejado del socialismo científico y economicista posterior de 1848, que defendía la abolición de la propiedad privada y del Estado mediante la socialización de los medios de producción.
Arruinado por segunda vez, intentó suicidarse de un pistoletazo, pero falló el tiro y perdió un ojo. Ayudado por uno de sus discípulos, Henri de Saint-Simon planificó la creación de un nuevo periódico, Le Producteur, pero falleció antes de su aparición.