No se refiere a un asunto de cacería ni culinario, es una manera de reconocer que fue estafado, engañado, burlado, es un dicho de todos los días y a cada rato.
Me dieron gato por liebre dijo un amigo que creyó haber hecho la mejor compra de su vida cuando le ofrecieron un fino licor y resultó ser bamba, falso, adulterado.
Aplica a todo tipo de engaño cuando se refiere principalmente a la compra de productos fáciles de falsificar o sustituir por otros de menor calidad.
Ocurre con libros y zapatillas, ropa deportiva y también elegante, sucede con la música y las películas, las telas, licores y gaseosas, repuestos de vehículos y medicina, es un deporte nacional.
Un caso emblemático ocurrió cuando un famoso cantante ofreció un concierto en el Estadio Nacional y numerosas personas fueron engañadas con tickets falsos vendidos por internet. No ingresaron debido a que la misma entrada había sido copiada y vendida varias veces. Les dieron gato por liebre. Cientos, tal vez miles fueron estafados ese mismo día.
En La Parada ofrecen celulares baratísimos que algún inescrupuloso supone robado, pero triste es su vida cuando al llegar a casa y abrir el paquete se da con una réplica o maqueta, no con un teléfono celular. Le dieron gato por liebre.
y no quise enamorarme
porque teniendo marido
me dijo que era mozuela
cuando la llevaba al río. (García Lorca)