Después de varios años en los que se les negó a participar en proceso de educación de sus hijos, el congreso aprobó anoche la ley que impulsa la calidad de los materiales y recursos educativos en nuestro país, a través de la participación activa de los padres de familia.
Las marchas multitudinarias de padres de familia rechazando la imposición de la ideología de género consiguieron remover ministros y hasta motivaron la caída de todo un gabinete, pero no consiguieron torcer la terquedad de una burocracia abusiva.
Les negaban intervenir en el proceso educativo de sus hijos pese a que está consagrado en la Declaración Universal delos Derechos Humanos y en las leyes nacionales.
ONGs infiltradas en el ministerio de Educación que lucran con dineros de la cooperación internacional, impedían que los padres de familia intervengan en la elaboración del currículo escolar y los libros y materiales educativos.
Más de una vez se mostraron evidencias que en esos libros y materiales existían links que inducían a los escolares a copiar conductas promiscuas y reñidas con la moral, que causaron escándalo en el propio gobierno.
La ley recién aprobada establece que los padres de familia participan en el proceso de elaboración de programas y el contenido de los materiales, textos y recursos educativos para la educación básica de manera institucional.
Esta participación es la que reclamaba el movimiento “Con mis hijos no te metas” y se dará a través de las Apafa, comités, asociaciones civiles constituidas e inscritas en los registros públicos u otras instancias de representación constituidas para participar del proceso educativo de sus hijos.
La representación nacional apoyó esta iniciativa a través de 88 votos a favor, 17 en contra y 13 abstenciones. Posteriormente, fue aprobada por 91 votos a favor, la exoneración de la segunda votación.