Predictibilidad exigen los inversionistas antes de colocar fortunas en proyectos de cualquier tipo. Quieren tener la seguridad que el resultado de su apuesta garantiza determinado rango de utilidad.
Anunciar que quieren cambiar la constitución es el peor aviso que dan a eventuales inversionistas. Difícilmente un país puede ofrecer garantías cuando su sistema legal no es predecible, puede cambiar de la noche a la mañana y peor cuando un juez o fiscal interpreta la ley según su particular entender.
Usan la prisión preventiva como castigo preliminar contra quienes presumen culpables, antes que se determine en un debido proceso. No hay presunción de inocencia para los que no son amigos. Para ellos sí, para los amigos que son cercanos a su misma ideología, aunque abunden pruebas de culpabilidad y descubran millones malhabidos.
No hay predictibilidad cuando el sistema judicial priva de libertad a quienes son vistos como una amenaza para sus intereses, mientras los grandes ladrones de los dineros del pueblo, los de la mafia brasileña y sus compinches criollos se pasean libres por el mundo.
El robo de dineros públicos continúa impune, los deudos de miles de víctimas de la pandemia esperan una explicación sobre las pruebas rápidas. Vendedores de mascarillas se preguntan cómo el Estado pagó precios tan altos por lo mismo que ellos venden a sol. Con las plantas de oxígeno hay toda una telenovela.
Los procesos judiciales “normalmente lentos” demoran mucho más con la excusa de la pandemia y algo que se pudo resolver en pocos días tarda hasta las calendas griegas, cuando las ranas tengan pelos.
Con la elección de Elvia Barrios Alvarado en la presidencia del Poder Judicial, quería creer ocurriría un cambio y pondría pilas a jueces apurados en reclamar bonos por pandemia y lentos para los procesos que deben resolver.
¿Dónde están los culpables de la destrucción y saqueo de los campamentos de Apumayo?, ¿los que apedrearon un bus con trabajadores de Antamina y quemaron un camión cisterna?¿ los que causaron desmanes en la empresa Caña Brava en Piura?, ¿los que atentan contra el oleoducto desde hace años? ¿los que bloquean el corredor minero del sur?.
Falsía es una muliza cantada con mucho sentimiento por Flor Pucarina, Amanda Portales y Juan de Dios Arista “… el mundo es ancho y ajeno ¡Justicia! Justicia no hay en la tierra, justicia solo en el cielo, donde no hay ricos ni pobres…”