No se sabe nada, pero como que se adivina, estamos esperando el desenlace, hay suspenso y mucho interés por conocer lo que sigue, estamos intrigados, queremos confirmar esa sospecha.
Ascua es un sólido incandescente, que no arroja llamas, mantiene latente el calor, el fuego, es una brasa, carbón, algo que estuvo encendido.
Nos tiene en ascuas esa persona que está en el relato y mantiene el suspenso, pero no suelta prenda, prefiere contener la emoción, pero guarda la sorpresa para el final.
El origen de la palabra ascua se presume viene del alemán askon (cenizas), en inglés ash (ceniza) y en castellano *ascun” y luego, por ser femenino, ascua.