Durante la dictadura de Juan Velasco y Francisco Morales Bermúdez, los peruanos conocimos lo que era la inflación, la devaluación de la moneda, el alza constante de precios de los productos de primera necesidad, la escasez de alimentos.
Supimos escuchar los mensajes de ministros de economía que anunciaban medidas para enfrentar esta situación y al conjunto de medidas que aplicaría el gobierno. Generalmente ajustes económicos a los que el pueblo bautizó como “paquetazos”.
El asunto continuo más o menos de la misma forma durante el segundo gobierno de Fernando Belaúnde Terry y llegó a niveles insospechados en el primer gobierno de Alan García.
Entonces la inflación se convirtió en hiperinflación, que significa lo mismo, pero a niveles inimaginables. Nos tocó vivir lo que había tenido Chile de Salvador Allende y ahora Venezuela de Nicolás Maduro.
La hiperinflación quiere decir que el dinero pierde por completo su valor. Lo que en la mañana cuesta mil, en la tarde costará 10 mil y en la noche cien mil. La fábrica de billetes trabaja las 24 hora del día para imprimir nuevos papeles cada vez con más ceros, hasta que todos comenzamos a hablar de millones.
Teníamos que usar carteras especiales para trasladar tanto billete y los sueldos se hacían nada el mismo día que habías cobrado. El dinero no alcanzaba para la comida, lo poco que se podía comprar, la escasez era tremenda y los mostradores de las tiendas lucían vacíos.
Ahora los economistas nos anuncian que debemos estar preparados para la estanflación, que surge cuando la economía de un país se encuentra estancada, es decir, no crece y a la vez se encarece el costo de vida, motivada por una elevada inflación. Esta combinación provoca el empobrecimiento de la población.
El término fue acuñado en 1965 por el entonces ministro de finanzas británico, Ian McLeod como fusión de los vocablos estancamiento e inflación.
Es consecuencia de la falta de confianza en el gobierno de Pedro Castillo. Se frenó en seco la inversión privada, existe una elevada inflación y alto desempleo.
Empobrecimiento de la población es lo que nos trae el gobierno de Perú Libre y sus anacrónicas ideas sobre economía, gobierno y empresa privada.
La hiperinflación fue resuelta por el shock económico, aplicado en Chile y Perú por los gobiernos de Pinochet y Fujimori. Una receta de los Chicago boys, grupo de economistas de la universidad de Chicago, seguidores de las teorías de Milton Friedman y Arnold Harberger.
La mala noticia es que todavía no existe fórmula para enfrentar la estanflación.