El origen del dicho es religioso y tiene que ver con Dios, inicialmente se decía el hombre propone y Dios dispone. Con el tiempo cambiaron a Dios por la mujer y últimamente comienza a perder sentido el dicho por esos asuntos de la liberación femenina cuando son ellas las que toman la iniciativa.
«El hombre dispone su camino, pero al Señor corresponde disponer sus pasos» Proverbios 16:9.
El ser humano no es dueño de su destino, siempre habrá algo o alguien que interviene. El dicho fue usado por notables personajes como Miguel de Cervantes y Saavedra.
El hombre propone y la mujer dispone evidencia el nivel de sometimiento que consiguen las mujeres sobre sus parejas.