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sábado, noviembre 23, 2024

EL EXODO

Medio millón de personas durmiendo en la calle, a la intemperie, no es poca cosa, es una multitud huyendo no del coronavirus, que no los infectó, están escapando de la cuarentena que los golpeó.

No fue el virus el que los dejó sin trabajo y les expulsó del cuarto que ocupaban, fue el aislamiento obligatorio el que los empujó a regresar a sus regiones.

Lo único que saben del virus es que no apareció de manera espontánea, lo trajeron de España, de Italia, de la China donde fue fabricado por científicos locos.

Rompen la barrera policial y militar para caminar a un destino incierto y es que saben que no podrán llegar ni a Ticlio, pero prefieren eso a seguir padeciendo una circunstancia que no llegan a comprender, en una ciudad que ahora resulta más hostil que nunca, en un país que comienzan a sentir ajeno.

Dejan la cancha libre a los migrantes venezolanos, mejor preparados para largas jornadas de hambre y soledad, mejor entrenados para enfrentar la dictadura y el abuso, mejor dispuestos a tolerar injusticia y opresión.

Están en todo el país buscando volver a la tierra en que nacieron, huyen de la esclavitud para encontrar el embrujo de ese sol donde un día descubrieron el amor.

No hay uno sino muchos Moisés, apuntando en distintas direcciones en la ruta hacia una tierra que siempre fue suya y jamás pretendieron olvidar. No temen a un lugar infestado por gigantes, le espantan microbios invisibles, fantasmas ocultos que vienen de una dimensión desconocida.

Quieren volver para abrazar, aunque sea por última vez, a esa mujer que los espera con los brazos abiertos y las mismas lágrimas que lloraron en la partida.

Saben que cualquier cosa que hagan les ayudará a combatir el hambre y conocen que con esfuerzo pueden vencer el momento difícil que les tocó vivir.

Son hordas que le gritan al gobierno que no tiene sentido ordenar una cuarentena pensada para un país irreal, planeada para un reino imaginario, amenazados con multas que jamás podrían pagar y acatada por minorías temerosas y desconcertadas.27-04-20

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