Quiere decir que está profundamente dormido, muy cómodo, nada le incomoda.
Está durmiendo con toda tranquilidad, muy reposado, en paz, imperturbable, plácido, apacible.
Existe un escritor español, Alfred López quien se preocupó por averiguar de dónde venía esta expresión y se encontró con los reclusos de buena conducta que podían pasar la noche sin estar encadenados.
López es entre otras cosas un divulgador de curiosidades y participa en diversos programas de televisión difundiendo sus hallazgos.