Tiene relación principalmente con quienes en algún momento de sus vidas sostuvieron un romance y la posibilidad de revivirlo, aunque pasen los años.
No todos aceptan de igual forma esa posibilidad y por el contrario, la rechazan de plano y mucho tiene que ver la forma como terminó ese antiguo romance.
Allí donde en algún momento se juntaron dos almas para compartir una relación amorosa existirá siempre la posibilidad de volver a juntarse para recordar los momentos gratos que alguna vez compartieron.
Los finales tormentosos en cambio, hacen muy difícil revivir esa misma relación siquiera por un breve momento.
Las cenizas hay que barrerlas, afirman enérgicos y furibundos quienes descartan cualquier intento de reconciliación.
Siempre quedará flotando entre nubes de imaginación pueda revivir ese algo que, como el ave Fénix, resurja entre las cenizas. Algo existe del pasado especialmente si eso fue agradable.
Cenizas son también la huella de algo que sucedió en ese lugar, particularmente si fue ilícito.