Existe afinidad entre las personas que integran un grupo, hay algo que los convoca, los reúne y los junta y ese algo no siempre es bueno, puede ser exactamente lo contrario, inclinación a cometer las mismas faltas, el mismo estropicio, la misma maldad.
¿Cómo se forman las bandas criminales?,¿cómo es que están dispuestos a compartir el mismo riesgo, el mismo peligro?
Dios los cría y ellos se juntan reza el dicho para dar a entender cómo de manera espontánea aparecen dos o más personas dispuestas a lo mismo.
Son determinadas características de la personalidad que comparten para convertirse rápidamente en culpables o sospechosos de haber cometido alguna fechoría, algo incorrecto.
El mentiroso se junta con el mentiroso, el cizañero con el pendenciero, el chismoso con el cuentista.
André Bretón de los Herreros estrenó en 1841 la exitosa comedia en tres actos “Dios los cría y ellos se juntan”.
La expresión no suele usarse para señalar a personas que se juntan o reúnen con buenos propósitos, aunque también resulta válida.
Los gustos, habilidades o ideologías también reúnen a las personas y el dicho igualmente puede aplicarse a ellas.
Para bien o para mal fueron criados cada uno por su lado y al final se juntan voluntariamente para un mismo propósito.