Parece que no sabías
lo valiente que es mi tierra,
y si no pudo una guerra
doblegar su valentía,
menos podrá tu osadía
modificar su bandera.
Tu sirves a traidores
y pensaste en tu ignorancia
que la Patria era una chacra
donde podías sembrar
tus oscuras tonterías.
Parece que no sabías
que en Tacna somos hermanos
porque somos bendecidos
al ser dos veces peruanos.
Vaya nomás señorita
a adular a sus patrones
y échese sus lagrimones
pero recuerde una cosa:
Se lo digo con cariño,
en Tacna no nace un niño
si bendecido no es
por la enseña roja y blanca,
aquella que nos cobija,
aquella que nos levanta,
aquella que nos recuerda
que madres tenemos dos
la que nos trajo a la vida
y nuestra Madre Bandera
que nos llena el corazón.
(Mauricio Gambetta 29, mayo 2022)