Crecerle a uno los enanos es decir que estás en un momento difícil, te vas quedando sin nada, tienes menos números en el circo de la vida, te está pasando eso que creías imposible te pudiera suceder.
Crecerle a uno los enanos es una manera de decir que tiene mala suerte, tienes una desdicha, el infortunio te persigue.
El origen se remonta a un circo español y tiene que ver con las personas de baja estatura, que a veces son reemplazados por niños que, inevitablemente, van a crecer.
La contorsionista quedó embarazada, el trapecista se rompió una pierna y me crecieron los enanos, me contó acongojado mi amigo Edgard Medina, tomando café en el Haití.