Son numerosas las cosas extrañas que ocurren en nuestro país y una de ellas, sin duda alguna, son las tarifas de energía eléctrica que, así como se determinan en la actualidad, los usuarios corrientes como tu y yo resultamos subvencionando a las grandes empresas, a los grandes consumidores de electricidad.
El precio que pagamos por concepto de luz eléctrica es cuando menos el doble o triple que por la misma energía pagan grandes empresas, los grandes consumidores.
Y eso sucede con los consumidores de la costa, la sierra y la selva, todos los peruanos, millones de pequeños consumidores debemos pagar mucho más por la misma energía, producida en la misma hidroeléctrica o planta térmica.
Y eso es algo que el congreso de la república puede y debe corregir, salvo que prefieran dejar pasar la oportunidad de enmendar lo que congresos pasados corruptos aprobaron o permitieron que siga de esta manera.
OSINERGMIN fija los precios de la electricidad para nuestros domicilios y deja que las grandes empresas decidan sobre sus tarifas, de acuerdo al libre mercado, a la oferta y la demanda que siempre los favorece.
Háganse una en el congreso, no dejen pasar más tiempo con esta injusticia y aprovechen de lavarse la cara que la tienen muy sucia.