Si en una asamblea constituyente acuerdan que los chanchos vuelan, para desgracia de los comunistas, los chanchos no volarán jamás. En Chile se dieron cuenta de eso a tiempo y tiraron la nueva constitución al tacho de la basura.
El tema de fondo en la asamblea constituyente tiene que ver con el rol empresarial del Estado. Para los marxistas, senderistas, castristas, cerronistas y castillistas, pensamiento Bermejo, los medios de producción deben estar en manos del Estado. Así es en Cuba, en Venezuela.
Al caer el muro de Berlín, en noviembre de 1989, cayó el comunismo en el mundo entero y esa teoría comunista, como la nueva constitución de Chile, se fue al tacho de la basura.
En Chile acordaron instalar una asamblea constituyente a punta de protestas, meses de destrucción de infraestructura pública y privada, de violencia callejera y de muertes en enfrentamientos con los carabineros.
La esencia de esa nueva carta magna ya la tenían redactada de antemano, especialmente en ese capítulo que tiene que ver con el régimen económico, que descarta la ley de la oferta y la demanda, que ignora el mercado.
Se demoraron un año en redactarla y cuando fue sometida a plebiscito el pueblo dijo que no, un 62% rechazó esa nueva constitución comunista.
Aquí en el Perú estamos pasando por un proceso similar, en este momento en la etapa de disturbios callejeros, con muertes de manifestantes y policías y con destrucción de infraestructura pública y privada.
Lo comunistas peruanos cuando hablan de constitución lo hacen igualito que en Chile, dicen que el pueblo reclama esto o esto otro y a la hora de los loros el pueblo no los respalda, no los quiere, los rechaza porque hacen perder el tiempo a 33 millones de peruanos que quieren trabajar, en paz, quieren estudiar, hacer empresa y progresar. No quieren más política barata, anacrónica, ideología del siglo pasado que fracasó estrepitosamente, de economía planificada desde el Estado, de empresas estatales ineficientes y corruptas.
Una constitución a la boliviana no va a resolver los problemas, no hará que los chanchos vuelen. Lo único que conseguiría es reelección indefinida y se queden en el gobierno para siempre, como en Cuba y Venezuela.