Por Cesar Ortiz Anderson- Presidente Aprosec
Nunca en el país y en las ciudades de Lima y Callao se ha vivido el número y frecuencia de un accionar violento de la delincuencia, la ciberdelincuencia, la violencia delictiva en general, ya no existe ámbito seguro, la seguridad pública se ha visto superada ante una delincuencia que viene sostenidamente ganado espacio.
La sociedad en general está clamando una respuesta adecuada e inmediata, hoy todas las encuestas y análisis ponen al fenómeno de la inseguridad ciudadana como uno de los principales problemas del país, hay una percepción de inseguridad en la ciudad capital y el Callao de más de un 90 % y en cuanto a victimización si hablamos por ejemplo de la modalidad del raqueteo se ha triplicado comparada con el año 2019 en varios distritos del Cono Norte, hoy tenemos una delincuencia propia, extranjera y mixta, que vienen en muchos distritos luchando por la supremacía y el manejo de delitos como la venta de drogas, la extorsión, la prostitución entre otros.
Ante esa realidad no debemos automedicarnos seguridad, busquen a expertos que puedan elaborar un análisis de riesgo integral, la seguridad preventiva empieza de un Diseño Integral de Seguridad Preventiva (D.I.S.P), para con ello identificar las condiciones de inseguridad, Deficiencias, vulnerabilidades y carencias, así se puede plantear soluciones específicas para evitar el riesgo de ser la próxima víctima del abanico de delitos que hoy se dan en la ciudad. La amenaza está en todos los ámbitos y la vulnerabilidad está en proporción inversa a las medidas tomadas antes que la amenaza se haga realidad.
Hoy las calles en general son áreas complejas con escenarios y actividades de diversa índole además de entornos distintos, no olvidemos que somos un país donde más del 80 % se mueven en la informalidad y ello juega a favor de la delincuencia.
Entonces ante esa realidad la propuesta de Aprosec es de trabajar desde la cuadra, una seguridad preventiva grupal y solidaria.
Todas las actividades de seguridad en las cuadras, deben ser coordinadas bajo una dirección y liderazgo por cada cuadra, con una comunicación vía pulsadores o celulares en tiempo real y con protocolos preventivos ya establecidos, estoy convencido que esa es la única manera que esta propuesta funcione, además ante una respuesta inadecuada de la seguridad pública, somos los ciudadanos los que debemos evitar y no enfrentar ser la próxima víctima del hampa que hoy se siente empoderada, a pensar que las respuestas de la seguridad pública no es la deseada, los ciudadanos siempre debemos integrar a la seguridad pública, policía y serenazgo en cualquier estrategia a desarrollar.
Lamentablemente y esta es mi opinión que este gobierno no tiene la voluntad política para sentar las bases y trabajar una Política de Estado, que nos lleve a contar con planes, estrategias y diseños, que puedan de manera gradual reducir las tasas delictivas que hoy enfrentamos.
Se debe entender a la policía como los profesionales que deben realizar prevención/disuasión en las calles, enfrentar y capturar a los criminales, realizar la investigación, para ello la institución no debe estar politizada, se le debe de dotar de las herramientas indispensables para que realicen su labor de forma adecuada, patrulleros operativos y con combustibles, comunicación articulada, protección a los policías que en acciones operativas o para salvar sus vidas o de los ciudadanos hagan uso de sus armas de reglamento, equipamiento adecuado como chalecos antibalas, debemos también tener una Justicia que esté a la altura de las circunstancias y finalmente contar con un sistema penitenciario que sea seguro, donde la delincuencia no cometa delitos desde la prisión.