Los hombres grandes no nacen grandes, se hacen grandes.
Es el más grande héroe francés de la Segunda Guerra Mundial, medía un metro 96 centímetros a disposición de una estrategia que acabó con la vida y obra de Adolfo Hitler.
Su pensamiento político se alimentó de corrientes nacionalistas opuestas a la injerencia extranjera y de la filosofía vitalista que se caracteriza por postular la existencia de una fuerza o impulso vital sin el cual la vida no podría ser argumentada.
El destino de Francia estaba ligado a una idea de grandeza que asumía las glorias nacionales dentro de una continuidad histórica sin rupturas, desechando las interpretaciones exclusivistas del tradicionalismo y del liberalismo revolucionario.
Nació el 22 de noviembre de 1989 en Lille y falleció víctima de un aneurisma el 9 de noviembre de 1970.