El tema de las castañuelas surgió en una conversación con mi colega y destacada periodista Carmen Pitot, en el programa que dirige y conduce “Muchachitos del ayer” en Radio Somos Capaces, la primera radio inclusiva del Perú y una de sus profesoras Nancy Alba de Winsberg, (Alba con b labial) cuando estudiaba secundaria en la Gran Unidad Escolar Teresa Gonzáles de Fanning.
La profesora Alba, cuenta Carmencita, participaba en las actuaciones y se empeñaba por enseñarles bailes españoles de esos que enriquecen con el sonido de las castañuelas y trataba de introducir lo mismo con el baile de la marinera.
Son pocas las agrupaciones musicales que conservan el uso de este instrumento que imprime ritmo, alegría y energía a las interpretaciones.
Y mientras conversábamos busqué en Google algún dato que me permitiera seguir la conversación de mis contertulias y encontré que se trata de un instrumento que ya existía hace tres mil años y según esa fuente eran usadas por los egipcios en rituales funerarios y religiosos.
Y cito a Google “ también se utilizaban como instrumentos mágicos de protección contra los malos espíritus durante el nacimiento. Originalmente podían ser alargadas, rectas o curvadas en material de madera o de marfil y con algún motivo figurativo”.
Buscando fotos de músicos peruanos que usan castañuelas encontré la de Francisco “Panchito” Jiménez, El León del Norte, quien fue uno de los más grandes exponentes de las castañuelas en la música peruana.
La profesora Alba contó que se inclina por el origen hindú de las castañuelas y comentó el uso de dos pequeños platillos de metal que usan algunos bailarines del ahora país continente más poblado de la tierra.