Puedo escribir los versos más tristes esta noche, Escribir, por ejemplo: La noche está estrellada, y titilan, azules, los astros, a lo lejos”. Tal vez el más conocido de los poemas de Neruda, algo así como MASA de Vallejo, “Al fin de la batalla y muerto el combatiente, vino hacia él un hombre y le dijo: ¡No mueras, te amo tanto! Pero el cadáver ¡ay! siguió muriendo”.
Los chilenos tienen tan presente al poeta que lo evocan en sus canciones y fue un grupo de música romántica, de los primeros que apareció en los años 70 junto con Los Ángeles Negros, el que tomó prestado parte del poema para entonar
Yo estaba en una noche triste
quizás la más triste de mi vida.
Yo estaba en una noche triste
y estaba junto a mi amor.
Carlos Baeza y Mariano Carvajal en las guitarras, Leonardo Gálvez la voz, Wilfredo Figueroa en el bajo, Patricio Muñoz en la batería y Manolo Palma en el órgano hicieron vibrar corazones adolescentes.
Y ella me dijo así: es mejor que te alejes de mí,
nuestro amor no es el mismo de ayer,
ya no haces sentirme mujer
que más puedo esperar yo de ti
Capablanca se llamó y duró poco tiempo, pese al rápido éxito que alcanzó en varios países sudamericanos, incluido el nuestro.
Sus palabras mataron en mi
la confianza de amar otra vez
de soñar, de sentir junto a mi…
palpitar el amor.
Desencuentros entre sus miembros motivaron la salida del fundador y director Carlos Baeza, que continuó en otros grupos. Los demás, en corto tiempo, grabaron discos hasta en Nueva York.
Yo estaba en una noche triste
cuando el amor me quitó
y sin decir un adiós
se llevó alegrías y penas
me dejo sin mirar hacia atrás
sin pensar en los años que le había regalado
Manolo falleció y los demás se vuelven a reunir para recordar esos momentos de gloria musical.