19.4 C
Lima
sábado, noviembre 23, 2024

CAJABAMBA INCREIBLE

cajamarquinos, a la que llegas desde Cajamarca, luego de disfrutar poco más de dos horas de placentero recorrido por un paisaje rescatado de un calendario.

Enormes montañas de múltiples verdes abren paso a quebradas y a ratos dejan ver el impresionante valle del Condebamba, como de un cuento de gigantes, amplio, ancho, enorme, sorprendente, increíblemente grande.

Las estrechas calles de Cajabamba tienen veredas altas para impedir el ingreso de los ríos que se forman y desaparecen con cada lluvia y casonas coloniales conservadas en el tiempo y protegidas por techos de tejas rojas. Desde los balcones cuelgan maceteros orgullosos de flores también rojas que es el color del ayllu de los LLuchus, de la huaranga Llucho de los Huamachucos.

El Lucho que nos espera apellida Obeso y me invita a degustar las deliciosas chalarinas, que soló allí puedes probar, las paltas también gigantes, como melones, cuyes, corderos o simplemente un huevo frito con ese sabor de corral que en otras partes se ha perdido.

Al descampar la lluvia y atravesar el Condebamba, un día pude contemplar la imagen casi milagrosa de tres arco iris simultáneos, llamativos, coloridos, espectaculares y una vez más me di cuenta que la naturaleza es capaz de sorprender con una belleza que nunca pude imaginar.

Escribía esta nota muy temprano cuando por coincidencia Doris Sánchez me envía desde el Cusco, imágenes de dos arco iris que acababa de captar con su teléfono celular y que trataré de adjuntar.

Coincidencias que estos días de Coronavirus comienzan a ser frecuentes para un improvisado narrador de experiencias que no busca otra cosa que compartir momentos de ocio y reflexionar sobre nuestros pasos, ahora que tenemos tiempo para eso.

Mañana volveré a Cajabamba para contarles más de la tierra donde vivió el padre de Víctor Raúl Haya de la Torre y José Sabogal, entre otros ilustres personajes. (04-05-20)

Mas leídos

GENIO Y FIGURA HASTA LA SEPULTURA

AL FILO DE LA NAVAJA

COMERSE A ALGUIEN CON LOS OJOS

IR DE PUNTA EN BLANCO

Artículo anterior
Artículo siguiente