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jueves, abril 10, 2025

AUGUSTO B. LEGUIA

Un día como hoy falleció Augusto Bernardino Leguía y Salcedo, lambayecano elegido cuatro veces presidente del Perú, gobernó entre 1908 y 1912 y entre 1919 y 1930, en total 15 años y en opinión de Víctor Raúl Haya de la Torre, el mejor presidente peruano del siglo XX.

Su muerte ocurrió en el Hospital Naval de Bellavista a donde fue trasladado luego de 14 meses de un cruel encierro y víctima de bronconeumonía y un mal prostático. Sus restos se encuentran en el Cementerio Presbítero Maestro.

Era un personaje menudo, frágil y muy hábil para los negocios con el azúcar y los seguros, gracias a los cuales amasó una fortuna y antes de ser presidente fue ministro de Hacienda en los gobiernos de Manuel Candamo y Serapio Calderón y presidente del Consejo de Ministros durante el gobierno de José Pardo y Barreda.

Ni bien comenzó su primer gobierno sufrió un intento de golpe de los pierolistas que fueron disueltos, algunos de ellos abatidos por la fuerza pública en una revuelta que registró más de un centenar de muertes en la Plaza de la Inquisición, al pie del monumento a Bolívar.

En el campo de las relaciones internacionales tuvo que afrontar temas como el de las provincias cautivas, Tacna y Arica en poder de Chile, así como conflictos con Bolivia, Ecuador, Colombia y Brasil.

Creó la compañía administradora del guano, reformó el sistema aduanero, modernizó la flota naviera, impulsó la producción agraria, especialmente de algodón y azúcar para exportación y durante su mandato se produjo el descubrimiento de Machu Picchu, entre numerosos otros logros como la presencia de los primeros aviones en nuestro país.

Gobernó con mano dura y turbas dirigidas por el gobierno asaltaron las imprentas de los diarios La Prensa y El Comercio, acabó con la elección de alcaldes y los reemplazó por gente de su confianza, mientras que los opositores eran presos, deportados o fusilados.

Inauguró la Plaza San Martín y organizó apoteósicos festejos con motivo del centenario de la independencia nacional. Construyeron las atarjeas de Lima, Arequipa, Trujillo, Cusco y Huacho, entre otras.

La crisis económica mundial le pasó factura, se produjo un grave desabastecimiento de productos de primera necesidad y el descontento generalizado desencadeno su derrocamiento el 22 de agosto de 1930 de manos del piurano Luis Miguel Sánchez Cerro, que años más tarde sería asesinado por un militante aprista, pero esa es otra historia.

 

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