Lima (Provincia Franciscana de los XII Apóstoles del Perú).- Frente a la pretensión de la Municipalidad Metropolitana de Lima y Prolima de remodelar la Plazuela San Francisco, la Provincia Franciscana de los XII Apóstoles del Perú expresó su total oposición a dicho proyecto por considerar que atenta contra el monumento declarado como “Patrimonio de la Humanidad” por la UNESCO en 1988.
En una conferencia de prensa presidida por el ministro provincial Fr. Fray Nicolás Ojeda OFM, especialistas legales y patrimoniales informaron sobre las acciones legales y administrativas que se han venido desarrollando para defender la plazuela San Francisco, ante el proyecto de Prolima de demoler el muro perimétrico y construir un “muro pretil”.
El secretario de la Provincia, Fr. Pedro Castro OFM, acompañado de Fr. Rafael Hurtado OFM y los asesores legales, coincidieron en señalar que están exigiendo a Prolima que no realice ninguna remodelación sin antes presentar el estudio de impacto patrimonial, así como también exigen que el Ministerio de Cultura haga cumplir lo estipulado por la Convención de Patrimonio Mundial.
“Constituye un deber moral nuestra permanente defensa del Conjunto San Francisco, casa de todos, en ella hemos vivido y compartido nuestra historia y nuestra identidad religiosa, histórica y social. Nos sentimos llamados a defenderlo y a promover una cultura de justicia y paz en recta intención por el bien de toda la humanidad”, afirmó Fray Rafael Hurtado OFM, miembro de la comisión jurídica de los franciscanos.
Han presentado una denuncia contra Prolima por el presunto delito de daño contra el patrimonio, debido a que hace dos semanas atrás una empresa proveedora de la Municipalidad Metropolitana de Lima, hizo tres forados en la plazuela, sin autorización y destruyendo las lajas de piedra.
En 1987 Unesco recomendó la instalación de la reja del complejo San Francisco para proteger el entorno monumental. Actualmente, la plazuela concentra una dinámica diversa ya que sirve como espacio público para el esparcimiento de la ciudadanía, como símbolo turístico para los visitantes nacionales y extranjeros, y por su componente para la práctica devocional de más de 3000 personas que participan de las actividades de la Basílica San Francisco.
Fr. Pedro Castro OFM, secretario de la Provincia Franciscana de los XII Apóstoles del Perú, exhortó a los funcionarios de la Municipalidad Metropolitana de Lima y de Prolima a dar marcha atrás en sus pretensiones de remodelar la Plazuela San Francisco.
La propuesta impulsada por la Municipalidad de Lima contempla la demolición de dicha reja y la reconstrucción de un muro pretil del siglo XVII. Esto, en palabras del Dr. Fabricio Valencia, abogado de los franciscanos, “alteraría el Conjunto Monumental de San Francisco, pues incorporaría un elemento inexistente (muro pretil) al momento que fue inscrito en la Lista del Patrimonio Mundial, por lo tanto, podría ser un Falso Histórico”.
El retiro de dicho cerco perimetral es una de las mayores preocupaciones de los padres franciscanos, quienes han cursado oficios al Ministerio de Cultura sobre esta situación. A pesar de estos intentos de diálogo, no se ha considerado la opinión especializada de los franciscanos ni sus recomendaciones.
Al tratarse el Complejo San Francisco de un Patrimonio Cultural de la Humanidad, su importancia trasciende fronteras. Un ejemplo de obras sin planificación acorde a su valor patrimonial y arquitectónico es la del Centro Histórico del Cusco, donde hace siete años se inició la construcción de un hotel en la calle Saphi. Unesco manifestó al Estado peruano que de no demoler lo ilícitamente construido, incorporaría al Centro Histórico de Cusco en la Lista del Patrimonio Mundial en Peligro, paso previo a retirar la condición de Patrimonio Cultural de la Humanidad.
Para los franciscanos es importante que se siga conservando el aspecto monumental, arquitectónico, como espacio público y como espacio de práctica devocional. Por ello, retomarán las conversaciones con las nuevas autoridades del Ministerio de Cultura y elevarán su reclamo hasta la Unesco. (Cortesía de Nivardo Córdova)