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sábado, noviembre 23, 2024

ANTOFAGASTA

ANTOFAGASTA

  • Después de más de dos meses de pasear por Chile decidí continuar el retorno a mi país y la única ciudad en la que me detuve un día fue Antofagasta, la manzana de la discordia que desencadenó la guerra con Perú y Bolivia.

  • Le dicen la Perla del Norte por la abundancia de guano y salitre que se explotó en el pasado y de cobre y otros minerales que explotan actualmente.

  • Cuando llegué con mi liviana mochila quedé sorprendido por construcciones que sobrevivieron a la guerra y permanecían congeladas en el tiempo, no sé si hasta ahora. Valdría la pena volver y ojalá sigan así.

  • Fue el puerto de Bolivia y ahora es la ciudad más importante de una región que en gran parte es un desierto, el de Atacama, el más árido, el más seco del planeta.

  • Precisamente la escasa humedad hace de esta zona una de las mejores del mundo para observar las estrellas y es escogida por astrónomos de todas partes para sus estudios científicos.

  • Pero mis necesidades de ese día tenían que ver, como siempre, con saciar el hambre y recuerdo como si fuera ayer aquel pan con pescado que comí en el mercado y que me duró hasta llegar a Tacna.

  • Había pasado la noche en la plaza observando las estrellas y la torre del reloj, muy parecida a la del Parque Universitario en Lima. Saber soportar el frio y el hambre es requisito para cualquiera que intente viajar a dedo.

  • Me había excedido en el tiempo y volví a la carretera para recorrer el último tramo de una travesía inolvidable e imposible de repetir. Viajar “a dedo” se convirtió después en un recurso peligroso, no recomendable por sus numerosos riesgos.

  • Le devolví la mochila a Edgar con algunos recuerdos de obsequios que recibí en el camino, pero esa es otra historia