Andrés Espejo Luna era alcalde de La Victoria (1987-89) cuando el pastor Rodolfo González Cruz acudió a su despacho preocupado por la amenaza de cierre del templo de la avenida 28 de julio, debido al ruido de los feligreses entonando himnos a Dios.
El fundador del Movimiento Misionero Mundial en el Perú, convenció al burgomaestre de no hacerlo, lo invitó a formar parte de su iglesia y hoy día es uno de los líderes de ese movimiento religioso, el que cuenta con la mayor cantidad de miembros en la Iglesia Cristiana Pentecostés en nuestro país.
El pasado lunes por invitación de los hijos hubo en ese mismo templo una gran celebración, con motivo de las Bodas de Oro matrimoniales de Andrés con su amada esposa Zarela.
Estuve desde temprano y gocé de un ritual sorprendente debido a la participación de los dirigentes internacionales, incluyendo el presidente de la iglesia a nivel mundial pastor José Arturo Soto Benavides, quien vino desde San Juan de Puerto Rico, coincidiendo con una convención nacional.
Donatila Zarela, Carlos Andrés, Ángela Elvira y María de las Mercedes, los hijos y sus numerosos nietos, acompañaron a la pareja al altar donde renovaron sus votos matrimoniales.
Es con el ejemplo como mejor se inculcan los valores cristianos en una iglesia que surge por revelaciones, donde hubo visiones declaradas simultáneamente a diversos hermanos que estaban en integridad y comunión.
Volvieron a cantar los mismos himnos, esta vez con más fuerza que nunca, para expresar su adoración a Jesús de Nazareth y leyeron pasajes de la Biblia, como acostumbran hacer todos los días.
También hubo números musicales uno de los cuales estuvo a cargo del mismo Andrés, que cantó a su esposa lo feliz de tenerla a su lado. El pastor Rodolfo González y su esposa Rita Vásquez estuvieron entre los principales asistentes a esta celebración.
