Las historias de amor son las que siempre han inspirado las mejores novelas, las grandes obras del teatro universal y por más cuidado y normas estrictas que rigen para la conducta de damas y varones de la iglesia del Movimiento Misionero Mundial, en Radio Bethel, estas historias ocurren en un ambiente de suma discreción.
Siempre supuse, mal, que era como trabajar con monjitas y curitas.
Algunas veces estas historias se llegan a conocer por la fuga sorpresiva y sorprendente de parejas que se forman discretamente, en silencio y con la complicidad de momentos mágicos, con miradas fugaces que comunican sentimientos que luchan por salir y gritar al viento la alegría de la felicidad.
Marco Antonio Ccama Quispe y Heide Hines Peralta son los protagonistas de esta historia. El es licenciado del Ejército y quien mejor conoce la forma de armar y desarmar la sala de control, control maestro o switcher de la emisora y ella trabajaba de operadora en el control de emisión de los programas.
Es una chica bajita, de andar siempre apurado debido a que algo debe hacer de manera urgente y le quedan pocos segundos, dotada de una inteligencia superior , que se manifiesta en su capacidad de hacer varias cosas a la vez y bien.
Mantiene en orden la disposición de los cds con música programada para las próximas cuatro horas, usa el micrófono para recitar mensajes de la biblia de calma y confianza en el mañana, atiende el teléfono para responder oyentes con diversas inquietudes, usa el celular para advertir sobre fallas en el transmisor y conversa conmigo para contarme que encontró la manera de estudiar medicina en Buenos Aires.
Un día, sin sospechar, Marco me contó que pediría la mano de Heidi, el domingo, en un restaurante de Larco Mar, donde estarían los parientes más cercanos de ambos y el pastor del templo en el que congrega ella.
Fui testigo especial de un acto que la tomó por sorpresa, con carteles en los que el novio le pidió la mano y Heidi respondió que sí, en medio del aplauso de los concurrentes, invitados y público que se sumó a la emoción de un acto espectacular.
Antes de la pandemia ella viajó a Buenos Aires y allí espera que acabe esta peste mientras Marco aguarda, con suspensión perfecta, que los tiempos cambien y pueda volver a reunirse con la chica que le robó el corazón.