Es un dicho que delata la intención dolosa de alguien que propone algo que huele a estafa, es el rechazo a una proposición deshonesta, inconveniente, inadecuada, incorrecta, perjudicial.
A otro perro con ese hueso acaba de expresar un editorialista revela que hay gato encerrado en la propuesta de una nueva carretera central, con un diseño improcedente por lo costoso, inapropiado por su trazo e inoportuno por la situación de la economía nacional.
Es una manera franca y directa de decir no, no es conveniente, no estoy de acuerdo, anda a engañar a otro.
Al usar el hueso como carnada anticipa algo desfavorable, es un engaña muchachos, una trampa.
El dicho refleja el cansancio de alguien acostumbrado a escuchar mentiras, promesas que nunca se cumplen, palabras que carecen de sentido, juramentos que se convierten en traición.