Es un antiguo dicho usado por peruanos de finales del siglo XIX y principios del siglo XX, cuando circuló como moneda corriente la libra peruana, una moneda de oro con un peso de 7,98 gramos, equivalente a la Libra Esterlina, la moneda inglesa.
La libra fue una medida de peso usada por los romanos y se trata de una palabra derivada del latín, de balanza.
Sentían orgullo al decir a la par con Londres, para referirse al valor de la moneda y entonces quedó el dicho, aunque dejaron de acuñar esas monedas e irremediablemente jamás volvimos a estar a la par con Londres, pero el dicho quedó.
Ahora cuando alguien dice a la par con Londres quiere decir que quedamos igualados, conformes, no te debo ni me debes, “quedamos parches”.
La antigua moneda muestra la cara de un inca coronado con su mascaypacha y en el reverso el Escudo Nacional.
La mascaypacha estaba formada por plumas de un ave sagrada denominada korekenke, representativa de Huánuco, y de ella guindaba un ramillete con cuatro hebras de lana roja e incrustaciones de hilos dorados.